No podemos ignorarlo, crear un curso MOOC (basado en video y con interacción online) no es una tarea sencilla, las horas de dedicación son muchas y, sobre todo al principio, los errores que se cometen son continuos. Por ello, para su creación puede ser importante seguir una serie de directrices básicas que hagan que el proceso sea más sencillo y conseguir la mayor calidad posible.
Este blog tiene como fin compartir con los futuros profesores de Difundi algunas de las cosas que hemos aprendido durante la preparación de nuestros propios cursos y en el apoyo que damos al resto de profesores.
Pasión
Como hemos dicho, hacer un curso de vídeo es un trabajo duro y si vas a crear contenido atractivo tienes que amar lo que enseñas.
Como en cualquier proceso de enseñanza, todo lo que proyectes en las clases estará filtrado por lo que a ti, como profesor, te atrape el tema que enseñas, y si no te apasiona quedará reflejado en los vídeos y los alumnos se darán cuenta de ello. Es importante conseguir despertar la emoción en tus alumnos, que se sientan identificados con una actitud positiva hacia lo que están aprendiendo, y mucha de esa actitud será el reflejo de la que muestre el profesor. Además, un profesor apasionado sirve de inspiración para sus estudiantes y éstos se comprometerán con el aprendizaje como resultado, no solo como un medio.
Nivel de autoexigencia
No podremos evitarlo, debido a que hay una gran cantidad de trabajo en el proceso de crear un curso en vídeo te surgirá la tentación de tomar atajos para aligerar la carga. Establecer sobre ti un nivel de exigencia alto te ayudará a asegurar que tus vídeos sean profesionales e inspiren confianza. Una mala ubicación, un proceso de post-producción poco trabajado, una grabación de vídeo de baja calidad y, sobre todo, un audio pobre, son métodos seguros de proyectar una mala impresión a los estudiantes potenciales, no provocará las críticas positivas necesarias o provocará abandonos. Cualquiera de estos resultados son los que queremos evitar a toda costa.
Miedo escénico
No hay mucha gente que se sienta lo suficientemente cómoda delante de una cámara como para poder hablar largo y tendido sobre un tema complicado, sin vacilación y sin nervios. Esta capacidad se adquiere con el tiempo y la experiencia. La mejor manera de superar los nervios es conocer tu material muy bien, y lanzarte a la tarea sin planteártelo mucho. Te darás cuenta de que muchas veces, una vez que estés dentro del proceso serás capaz de olvidar lo que te rodea y hablar de forma mucho más natural. Así que lánzate, y si tienes que rehacer el inicio de la charla una y otra vez, no lo dudes… únicamente la toma buena queda publicada.
Planificación
Para hacer un curso que vale la pena es necesario tener una cantidad sustancial de contenido, has de ser capaz de cubrir completamente el tema que has elegido para enseñar. Planteátelo como si fuera una pintura, la mejor formación comienza con una base de fácil acceso y que cubre los aspectos generales del tema, luego ve trabajando los detalles más específicos como si fueran pinceladas menores pero que perfilan tu objetivo. En la enseñanza eficaz de temas complejos, solo una planificación cuidadosa puede asegurar que los estudiantes no tienen carencias de conocimientos básicos que necesitarán para la asimilación global del curso. A nivel organizativo, es necesario asegurarse de que tienes todo lo que necesitas, y en el momento adecuado, para el contenido que vendrá en las lecciones posteriores.
Organización
Algunas soluciones gratuitas y online, como Google Docs (ahora incluido en Google Drive), Yutzu, o al que estés acostumbrado, te permitirán mantener ordenados eficazmente todos los documentos del curso. Si tienes un equipo que te está ayudando a producir el contenido, poder compartir con ellos tu material puede evitar muchos problemas posteriores. Recuerda que dos ojos ven más que uno. Que tu herramienta de trabajo tenga características colaborativas será de gran utilidad, y que además sea una herramienta online te ahorrará depender de cargar con el texto impreso y de memorias USB para poder trabajar y perfilar sobre el contenido en cualquier momento.
Audio
Es frustrante tratar de aprender cuando no se puede oír al profesor con claridad. Por definición, los estudiantes se están enfrentando a un contenido desconocido, lo que requiere que su atención y capacidad mental estén al 100% en lo que dices. Obligarles a prestar una atención extra para poder descifrar o entender lo que estás diciendo hace el aprendizaje se convierta en una experiencia más complicada. Un estudiante frustrado no se convertirá en un cliente habitual que siga pendiente de tus cursos u otros de la plataforma, e incluso puede dejar un voto negativo en el curso que repercutirá en la impresión general del resto de estudiantes. Si sólo tienes presupuesto para invertir en una pieza de equipo para mejorar el nivel de tu curso, no lo dudes, debería ser un buen equipo de grabación de audio.
Vídeo
Los vídeos que se usan en Difundi tienen una resolución HD, puedes usar 720HD o 1080HD. Si puedes, te aconsejamos que hagas el original en 1080HD para futuras ediciones tuyas y después lo conviertas a 720HD, para que mantenga el mínimo de calidad y sea mucho menos pesado. Has de tener en cuenta que estos archivos de vídeo son grandes, y cuando se están aplicando filtros de post-producción para obtener los mejores resultados el ordenador precisa de muchos recursos y tiempo. Suele ser un factor que no se tiene en cuenta en el momento de la planificación del curso, y que suele causar retrasos. Te aconsejamos que no subestimes el tiempo que puede llevar la edición, y que hagas pruebas para comprobar la capacidad real de procesamiento del ordenador que usarás para este proceso… has de ser realista respecto a los medios de los que dispones.
Verificación
Hay muchas cosas que pueden fallar durante una grabación: cámaras, iluminación, audio, etc. Asegúrate de ver y escuchar de nuevo todo lo que has grabado para estar seguro de que es lo que esperabas. Además, si tu curso lo precisa, puedes depender de otros recursos o herramientas en las que te apoyas para explicar el contenido. Revisa cada detalle y comprueba que todo está preparado antes de comenzar a grabar, haz pruebas para que tú te familiarices también con los diversos tiempos y resultados, y comprueba que todo ha quedado grabado como querías para que la experiencia de aprendizaje sea satisfactoria.
… y paciencia
Cuando ya has creado el curso, y después de subirlo, confías en que todo el mundo deseará inscribirse porque es ese gran curso que tenías en mente. Sin embargo, las matrículas suelen ir más lentas de lo esperado. Normalmente, tenemos en mente el éxito extremo de algunos cursos MOOC, y pensamos que es replicable con poco esfuerzo, y ha de entenderse que éste no es un sistema para hacerse rico rápido, llevará un tiempo de trabajo en el que es necesario que te construyas una reputación, te asegures un público y, si tu curso no es gratuito, comiencen a llegar los ingresos.
A pesar de esto, si el contenido es bueno y la calidad mantiene buenos estándares, Difundi te ayudará a promocionar tu trabajo y los resultados positivos llegarán. Ten en cuenta que el éxito de una plataforma educativa no se basa nunca en un sólo curso, sino en la colección global que se oferta, es por ello que la presencia de otros buenos cursos es clave para el éxito de otros buenos cursos.